EL DEBER DE SER SOLIDARIOS EN LA GUARDIA

¿Sabés cómo se debe actuar con responsabilidad frente al servicio de Guardia? ¿sabías que tu solidaridad favorece a quienes atraviesan una emergencia? Detalles de los problemas que tiene el servicio en Ingeniero White y cómo revertirlos.

En las Guardias de los hospitales impera un principio de equidad y más en la Guardia del Centro de Salud “Leonor Natali de Cappelli” en la que hay un solo médico presente. Si este profesional está saturado atendiendo un paciente que debería ser atendido en Consultorio, es posible que se genere una demora cuando llega una emergencia o que ocurra un error.

“Hay muchos estudios que demuestran el incremento del ‘error médico’, cuando el cansancio o la fatiga del personal aumenta. El error médico es distinto a la mala praxis, convivimos a diario con el error y quizás debamos empezar por reconocer que son parte de nuestra vida”, destaca Federico Bugatti, médico de familia del Centro de Salud.

“Es probable que ante la necesidad de responder con un pensamiento más “fino”, el profesional se vea afectado tras haber atendido mucha gente que bien pudo haber sacado un turno. Es solidario no sobrecargar al profesional. Invitamos a la reflexión. Entre el 70% y el 80% de las consultas, no son de Guardia”, subrayó Bugatti.

La Guardia tiene muchas aristas a analizar, desde el punto de vista de la Institución y del paciente.

Por parte del vecino, se espera un servicio habilitado las 24 horas con fácil acceso. Esta condición genera la idea de la “atención permanente”, lo que deriva en un mal uso de la Guardia.

La gente concurre a la Guardia en situaciones que no justifican ser canalizadas por este servicio. Esto mal uso aparece a partir de que la población consigue una respuesta concreta, positiva, ante casi cualquier planteo.

“Nosotros entendemos la dificultad que se puede generar al tener que acceder a un turno programado por Consultorio, pero ahí es donde debe darse la atención si no se trata de una emergencia”, aclara Bugatti.

“Entonces, ¿en qué situaciones se debe acudir a la Guardia?”, le preguntamos al médico.

“Sin dudas, toda condición que ponga en riesgo la vida, es de la Guardia. Identificamos estos cuadros con el color rojo: dolor en el pecho, falta de aire, intoxicación, traumatismos o heridas cortantes. Luego hay hechos que identificamos con el color amarillo, donde el paciente no sabe qué complicaciones le pueden generar: presión alta o fiebre durante un tiempo prolongado y con un cuadro que tiende a empeorar. Después están los verdes, que conforman la gran mayoría de las consultas que tienen que ver con lo estacional, como resfrío o dolor de garganta, o enfermedades respiratorias banales, que no son de la Guardia”, respondió.

A veces, si el cuadro no se resuelve en el momento es necesario derivarlo a un hospital para que continúe su recuperación. Otro ejemplo tiene que ver con la llegada de un paciente con paro cardiopulmonar que, tras realizarle los ejercicios de reanimación, debe ser trasladado para que se le practiquen otras atenciones y estudios, mencionó.