UNA SALA DE ESPERA QUE SORPRENDE

Publicado Diciembre 2019

En este camino, la Sala de Espera se ha convertido en nuestro espacio de intervención. Utilizamos el concepto de

irrumpir, es decir, interrumpir la cotidianidad de aquellos y aquellas que se encuentran en ese día sentados en la

Sala.  No modificamos el espacio previamente a la llegada de la comunidad, sino que lo organizamos con ellos para

que se sientan parte de la organización y se genere un clima  para dar una pequeña charla de 20 o 30 minutos, pero

que impacte y genere tanto respuestas como inquietudes.

 

Esta intervención impacta y sorprende a los presentes ya que no es una forma convencional de convocatoria a un

evento. Al ser charlas cortas, capta la atención de los presentes y los interpela sobre temáticas que quizás no se

habían cuestionado aún, y se intercambian ideas que quizás se acerquen a futuras respuestas.

 

A estas intervenciones se suma el trabajo con la comunidad en terreno, a partir del encuentro con instituciones

como  por ejemplo el Museo del Puerto, Casa del Niño y otras, además de instituciones bahienses como Casa Betania

(Centro de Día) y el Departamento de Salud Mental.

 

En este camino, creemos que tejer redes con espíritu solidario entre los compañeros y con otras instituciones, enriquece el trabajo del Centro de Salud.

 

Llegando a fin de año, nos propusimos llevar a cabo jornadas en relación a los Derechos Humanos y a la Salud Universal, por supuesto, planificando el festejo y la bienvenida de un nuevo año.

Una de las intervenciones en la Sala de Espera, con comunicación efectiva.