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SITIO WEB DE SALUD Y CALIDAD DE VIDA DE LA ASOCIACIÓN COOPERADORA DEL CENTRO DE SALUD “LEONOR NATALI DE CAPPELLI”
Desde el Barrio El Saladero
Publicado Mayo 2017
UN SALUDO A LA PASADA
Por Ileana Gómez Martin (Psicóloga) - Desde la Unidad Sanitaria de El Saladero
Un saludo a la pasada, un mate en la vereda, un ¿cómo está tu abuelo? O la aparición de un
vecino en la Unidad Sanitaria para avisar que “fulanito” no está nada bien. Estos pequeños
signos que nos hablan de lazos sociales, que hacen a las comunidades más saludables. Porque
hay otros que nos pueden ayudar, escuchar, amar, calmar, poner un límite o hacer pensar.
Vivimos en un mundo que nos invita a encerrar- nos, a ocuparnos de nosotros mismos, a
"ser" no por lo que somos si no por lo que tenemos, a que nuestra única forma de vincularnos
con otros sea a través de una pantalla y desde allí es desde donde interpretamos el mundo,
un mundo bastante "ficcionado" a decir verdad.
Podrán preguntarse ¿cuál es el problema con esto? ¿Qué tiene de malo? Y a eso podríamos
responder con miles de argumentos con las teorías más enmarañadas, pero me interesa más
hacer referencia a lo cotidiano.
Desde que nacemos, todos necesitamos de otros. Cuando somos bebes necesitamos que
alguien vele por nuestra existencia, nos alimenten, nos cambien, nos higienicen y,
fundamentalmente, que alguien nos contenga, nos ame, nos hable y le vaya dando sentido a
lo que nos va pasando en esta nueva vida. René Spitz es un psicoanalis- ta que descubrió que
los niños que no tenían vínculos afectivos en el primer tiempo de vida podía tener
consecuencias en el desarrollo, que incluso los podía llevar hasta a la muerte. Cómo serán de
importantes los vínculos, ¿no?.
Esto mismo es lo que necesitamos a lo largo de la vida: necesitamos de otros, para poder
circular por diferentes lugares, para poder lidiar con lo que no podemos solos, para enojarnos
y discutir, y así decidir qué cosas no queremos. A veces para poder comer, para tener dónde
dormir y otras para intentar cambiar el mundo, pero solos nunca podremos, necesitamos de
otros. De otros con quienes crecer y luchar.
En comunidades más pequeñas algunos encuentros están más facilitados, por eso debemos ser una resistencia a los ofrecimientos individualistas del mundo actual. Y valorar esos pequeños grandes encuentros, importarle a alguien, que alguien te cuide, a quien contarle lo que nos pasa o simplemente tener a alguien con quien pasar el rato, son los actos de "rebeldía" que tenemos que procurar. Las consecuencias de no tener lazos están más vinculadas con el dolor, el sufrimiento, la soledad. Esto no quiere decir que algunos vínculos no sean dolorosos, violentos, etcétera, pero si hay lazos, lugares de contención, esos vínculos no tan sanos se pueden modificar.
Don José en la vereda saludando, los mates de las vecinas en la vereda, el kiosquero que pregunta por tu abuelo o la preocupación de un vecino por la salud de otro hablan de aspectos muy sanos de una comunidad, una comunidad que puede cuidarse a sí misma permite que chicos puedan jugar en la calle y se puedan dejar las puertas abiertas, ¿no es acaso el lugar en el que nos gustaría vivir? Vamos a construirlo juntos.
Centro de Salud - Harris y Lautaro (4573132)
US Boulevard - Reconquista 3084 (4570474)
US Saladero - Reconquista 2045 (4570427)
En El Saladero, Nélida y Héctor comparten el mate y se miran cara a cara mientras Naomi y Mica
juegan felices agarradas de las manos. Sana resistencia a lo virtual.